
Una de las preparaciones que me tienen más obsesionada en el último tiempo son las tortillas. ¿La razón?, el batido de harina de garbanzo que reemplaza al huevo. No me ha resultado nada fácil lograr la consistencia precisa para que la tortilla no quede latiguda. Por eso intento una y otra vez. Hoy lo hice con la espinaca, que para ser honesta, me quedó mucho mejor que la anterior prueba. Poco a poco voy logrando el punto de equilibrio.
Ingredientes:
1 paquete de espinacas
1 puñado de tomate deshidratado
1 taza de seitán grande
Champiñón ostra
Diente de dragón
Preparación:
Hidratar el tomate en agua hirviendo por 10 minutos. Escurrir y mezclarlo con la espinaca, previamente lavada y picada. A continuación, hacer un batido de 2 o 3 cucharadas de harina de garbanzo (aquí está la prueba) con agua. En consistencia queda muy parecido al huevo batido. Agregar los vegetales al batido, revolver y condimentar con sal, pimienta, merquén y eneldo. Cocinar en un sartén de teflón con muy poco aceite y a fuego muy bajo. Dar vuelta con cuidado y cocinar hasta que esté bien seca. Para el acompañamiento, lo primero es hidratar el seitán en agua hierviendo por 10 min. Luego, lavarlo con agua caliente y estrujar hasta botarle todo el almidón. A continuación, echar aceite de oliva al wook y agregar la carne vegetal (aquí van las proteínas), los champiñones trozados y el diente de dragón. Sofreir, condimentar y por último sazonar con salsa de soya.
Buen día y espero que logren el equilibrio
Foto: llano