De la huerta a la mesa...ñam ñam!
Por fin llegó el momento que tanto esperábamos. El sábado recién pasado cosechamos nuestras primeras verduritas de la huerta! Recolectamos dos lechugas hermosas, coloridas y luminosas. Debo decirles que fue una experiencia sublime, porque en ese instante se te pasa por la cabeza cada momento que pasó para llegar a esa bella experiencia. Además, la compartimos con mi padre, que por primera vez visitaba nuestra chacrita.
Como es un sistema de mediería, dos días antes Marisol, la encargada de nuestro sector, sacó las dos primeras lechugas, las que fueron vendidas el mismo jueves a la comunidad en beneficio del proyecto de Huertas Orgánicas. Así que no tuvimos la oportunidad de ser los primeros en cosechar nuestra huerta, pero nos sentimos contentos de saber que otras personas disfrutaron de una lechuga natural, sin químicos y recién sacada de la tierra.
Así que en esta oportunidad nuestro capítulo de la Huerta se complementa con el Menú, ya que el par de lechugas se convirtió en una riquísima ensalada que compartimos en familia. Y para disfrutar por completo su sabor sólo le agregamos zanahoria, un poco de perejil y limón. Nada muy sofísticado para degustar esas sabrosas hojas verdes y moradas.
Qué más puedo decirles, nos sentimos orgullosos y felices!
Ah! Puedo contarles que la perseverancia rindió frutos, ya que luego de tres semanas de aplicar té de ajo, los brócolis y repollos volvieron a la vida. Como pueden ver en la imagen a continuación (al lado izquierdo) el repollo que parecía completamente aniquilado por los bichos en el capítulo anterior, tomó fuerza y regresó majestuoso. La vida misma!
Buen día!
Fotos: menúparalasmasas
Repollo fénix... a su lado la amiga betarraga