La magia de la madre natura
Tres semanas pasamos alejados de la huerta. Ahora que estamos viviendo en Chanco, Séptima Región, colaborando en el proyecto Bio Reconstruyendo al Sur de Chile, tuvimos que armarnos de valor y dejarla cuidando durante las semanas que no estamos en la capital.
Esta es nuestra primera visita y nuestro reencuentro fue alucinante. Quedamos impactados con la vitalidad de todas las plantas que siguen creciendo sanas y fuertes. Cualquier rastro de plagas es cosa del pasado. Los brócolis y repollos están graaandes.
El riego por goteo y los invernaderos han sido un gran aliado en esta etapa, tanto por las heladas extremas del último tiempo como por nuestras prolongadas ausencias. Y nuestros amigos-guardianes de la huerta son lo máximo! Nada más que decir.
En la pasada cosecha de lechugas –ya hemos recolectado seis sabrosos ejemplares- Richard imitó una novedosa técnica, por lo menos para mi, de cosecha: en vez de sacarla de cuajo, cortó las hojas de la lechuga dejando la raíz y parte del tallo en la tierra. Según Emilia Hazelip –formuladora de la Agricultura Sinérgica, modelo de producción vegetal para la autofertilidad de la tierra basado en la Agricultura Natural sin laboreo de Masanobu Fukuoka- este procedimiento permite que una nueva lechuga vuelva a desarrollarse. Y así fue, tres semanas más tarde, comprobamos con mucho asombro como dos nuevas lechugas están creciendo de la misma raíz de sus antecesoras. Confieso que hasta verlo con mis propios ojos dudé… Punto para Richard… je.
En medio de estos asombrosos descubrimientos comenzaron a aparecer las matas de cilantro y perejil que sembramos en la huerta vertical morada que se empina en una esquina de la huerta. A través de pequeños orificios las pequeñas ramas emergen con fuerza y fresco aroma.
Tres semanas más pasarán para que volvamos, tres semanas más de crecimiento, aromas y colores que seguirán inundando nuestra Huerta para las masas.
Buen día!
Fotos: menúparalasmasas
El cilantro y perejil emergen de la huerta vertical