16 de abril de 2010

Huerta para las masas... la aventura - Capítulo 4

        Antes y después... el trabajo va tomando cuerpo
Cercos (morado) y cintas de riego por goteo (negro)

Una semana intensa ha sido esta. Finalmente pusimos el guano en la tierra, cercamos completamente la huerta, hicimos los surcos (por donde caminaremos) de nuestra cama y terminanos de instalar el riego por goteo. Estamos orgullosos, porque además de lo linda que se ve (notaron el color de los cercos?), nuestra tierra ya está lista para recibir las semillas y almácigos que se convertirán en nuestra primera cosecha en un par de meses. Es cierto, la próxima semana pondremos recién el compost o abono natural a base de residuos orgánicos, pero estamos realmente impacientes.

Como si tanta emoción no fuese suficiente, participamos en un bello taller que se realizó en la Aldea sobre Agricultura Natural. El grupo que se instaló por dos semanas a hacer bolitas de arcilla -paciencia, de inmediato les cuento más detalles- me dejó sorprendida con la simplicidad de su acto y el poder de sus resultados.

En un plan permanente de reforestación de las ciudades, los seguidores de Masanobu Fukuoka llevan a la práctica su sistema de cultivo natural para mejorar la producción de la naturaleza con la menor intervención posible, a través un sistema que permite sustituir los clásicos métodos de agricultura científica u orgánica (para él ambas son invasivas): las bolitas de arcilla. Según sus propias palabras: "Es una filosofía para trabajar juntos con la naturaleza y no en contra, de observar prolongadamente y atentamente en lugar de trabajar mucho y descuidadamente, de considerar las plantas y los animales en todas sus funciones en lugar de tratar a los elementos como sistemas de un solo producto". 

En resumen, el método consiste en mezclar arcilla, un compuesto mineral que ayuda a mantener 5 veces la humedad (apenas recuerde el nombre, se los digo), fibra vegetal, variadas semillas y agua. Con esta mezcla se hacen las bolitas a mano (en este caso fueron más grandes que las originales para lograr que mantengan por mucho más tiempo su humedad), se dejan secar al sol y luego se tiran en la tierra. Con la primera lluvia germinarán las primeras semillas y comenzará el proceso natural de reforestación de la ciudad.

Al conocer este tipo de agricultura uno comienza a hacerse preguntas, a reflexionar sobre la tierra, las semillas y el lucrativo y terrorífico negocio de la alimentación. Eso sí, las ganas de seguir cuidando la tierra a través de pequeñas acciones, como hacer una huerta, son más fuertes que nunca.

Casi lo olvido: aprovechando la oportunidad a un costado de la huerta colocamos la mezcla suelta (no en forma de bolitas) de arcilla, fibra y semillas que nos regaló Víctor, uno de los impulsores del sistema de Agricultura Natural en Santiago. Esperemos a ver que pasa…

Buen día!
Fotos: menúparalasmasas

El método Fukuoka en plena acción



8 comentarios:

esteban dijo...

Hola, vengo siguiendo la "aventura" de hace un tiempo y quiero decir que estoy muy sorprendido por el método, muy interesante. Además aprovecho a felicitarlos por el trabajo que estan realizando, muy bien realizado. saludos. Esteban de Arg.

Carlos Tapia dijo...

Que mortal!!!! felicitaciones guachita... se ve a todo chachete..
beso

Macarena Silva dijo...

Esteban y Carlitos (amigo mío del alma), estoy feliz de recibir sus comentarios. Nosotros estamos dichosos con nuestra aventura. Así que demás está decirles que cuando el viento los traiga por estas latitudes serán más que bienvenidos en la Huerta para las masas!
Un abrazo fuerte!
Maca

Sofía Arrebol dijo...

Maca!!! qué emocionante esto de seguir con el registro de la aventura hortícola!!!
Espero que much@s más se entusiasmen con las maravillas de cultivar en la ciudad!
felicidades!!
Sofía

Sofía Arrebol dijo...

Maca!! felicidades por tu aventura hortícola. ¡Qué emoción esto de seguir un registro de cada paso!, cada plantita puesta en la tierra, maravilloso!!, les deseo mucha fuerza más para seguir con la huertita y ojalá que más gente se contagie con esta práctica tan buena para el alma!
Sofía

Sofía Arrebol dijo...

Maca!! qué maravilla esto de seguir de cerca la fenoménica experiencia de cultivar en la ciudad!!
Felicidades y les deseo mucha fuerza a sus almácigos preciosos!!
Sofía

Sofía Arrebol dijo...

Maquita!! felicitaciones por la linda experiencia que compartes: cultivar(se) en la ciudad, qué maravilla!!
Así como dijo el poeta, don Floridor:
"El trabajo con la tierra ensucia las manos, pero limpia el corazón del hombre", bueno y obviamente que el del a mujer también!!
un besito y fuerza a los almácigos!!!
Sofía

Macarena Silva dijo...

Sofía, que emoción me da recibir tus comentarios! Gracias por el apoyo y las buenas vibras.
No te olvides que semana a semana vamos a seguir compartiendo con todos ustedes nuestra aventura en la tierra.
Un abrazo y arriba las huertas urbanas!
Maca